Planificación: introducción

"If you fail to plan, you're planning to fail"
                                         Benjamin Franklin

O lo que es lo mismo: "Si no planificas, estás condenado al fracaso" (lo que no quiere decir que una buena planificación nos garantice el éxito, pero ayuda).

Está claro que una ruta como el GR11 obliga a realizar una buena planificación. A nadie se le ocurriría levantarse una mañana, coger la mochila con lo primero que encuentre, dirigirse al comienzo del GR y empezar a caminar. Una estrategia como esta estaría claramente condenada al fracaso. Si queremos tener un mínimo de garantías de que podremos finalizarlo, y de que podremos hacerlo en condiciones y sin sufrir más de lo necesario tenemos que preparar toda una serie de aspectos imprescindibles para cualquier ruta de montaña y para ésta en concreto.

Por lo tanto, en los diferentes post de Planificación que hay en el blog se abordan todos estos aspectos, o al menos los que yo he tenido que tratar para la preparación de mi ruta. Evidentemente hay que tener en cuenta que todo lo que escriba lo hago pensando en mi ruta. Si estás leyendo este blog y piensas en hacerla tu también, ten en cuenta que tus motivaciones, características y limitaciones serán diferentes a las mías, con lo que lo que aquí encuentres no tiene porqué ser aplicable a ti directamente. Tendrás que hacer tu propio análisis y llegar a tus propias conclusiones.

Antes de comenzar a planificar al detalle la ruta, hay algunos aspectos que hay que decidir y que determinarán las decisiones que tomemos a continuación:

• El sentido de la ruta: navegando por Internet he visto que hay una mayoría de montañeros que la hacen de oeste a este, es decir, comenzando en el cabo Higuer y dirigiéndose al cabo de Creus. Desconozco el porqué de esta preferencia, pero en mi caso, después de pensarlo detenidamente, he decidido comenzar en el cabo de Creus. Dos factores han influido en esta decisión: en primer lugar veo más fácil llegar al cabo de Creus para comenzar la primera etapa a primera hora y regresar desde Hondarribia que hacer lo contrario. Y, en segundo lugar, prefiero andar el mínimo tiempo posible con el sol de cara.
• Nivel de autonomía: las opciones aquí eran dos: llevar la tienda de campaña, saco de exterior, el hornillo y la comida e ir reponiendo comida a medida que pase por pueblos, o bien dormir siempre en refugios, hostales o albergues. La primera opción te da claramente más autonomía a la hora de planificar las etapas, pero añade un peso importante (mínimo 3 kilos). Teniendo en cuenta que la ligereza es para mi la máxima prioridad en esta ruta, me he decidido por la segunda opción. 
• En solitario o en compañía: aquí sí que lo tenía claro. Es muy difícil encontrar a alguien con quien puedas coincidir, tanto en fechas como en intenciones, en una ruta de estas características. Si a esto le sumamos que ya he hecho rutas en solitario y la experiencia ha sido positiva, la elección está clara. Esto no quiere decir que pueda haber etapas o tramos que pueda hacerlos en compañía de familiares, amigos o otros caminantes que conozca durante la ruta, 
• Ritmo de la ruta: aunque me considere joven de espíritu, hay que ser realista y aceptar que el cuerpo ya no tiene el mismo aguante (tendré 51 años en el momento de hacer la ruta), por lo que hay que adaptar el ritmo a la realidad. El plan será comenzar las etapas lo más pronto posible (no más tarde de las 8:00 a.m., y antes si es posible) para poder estar a media tarde en el destino después de una etapa que no debería durar más de 10 horas, y así tener tiempo para lavar la ropa, hacer algunos estiramientos y publicar la entrada del blog. Por lo tanto, la longitud y desnivel de las etapas deberá adaptarse a estos límites.

Espero encontrar muchas señales como ésta (Foto por Henry Salomé CC BY-SA)

Una vez decididos estos temas de alto nivel, la planificación se centrará en los siguientes aspectos:

• Las etapas: longitud, desnivel, lugar donde dormir, etc
• La mochila: teniendo en cuenta que mi prioridad es la ligereza, hay que ser muy estricto en lo que llevaré.
• El botiquín: un elemento imprescindible en cualquier ruta de montaña.
• Las nuevas tecnologías: cuando empecé a hacer salidas a la montaña hace 40 años sólo había mapas y walkie-talkies, pero hoy en día no podemos obviar las ayudas que las nuevas tecnologías nos facilitan.

Ah !. Naturalmente la creación de este blog también ha requerido su dosis de planificación y unas cuantas horas de dedicación, pero eso se escapa un poco de la intención del blog en sí, así que no os daré la paliza con ésto.

Para finalizar esta entrada, y como explico al comienzo de la Playlist, añadamos un poco de música alegre: