Una nueva etapa y parece que hoy también habrá algunas nubes que nos harán el día más agradable. Hoy y mañana me acompañará mi amigo Joan, así hacemos algo diferente a la escalada.
Desayunamos pantagruélicamente y coincidimos en la mesa (como ayer en la cena) con el otro huésped que hay en la casa: un escocés que, tras 42 días hoy piensa acabar el GR viniendo desde el Cantábrico. Según nos dice, ya le vale con llegar al mar en Llançà, pero le decimos que eso no vale y que hay que llegar hasta la punta. No sé si le convencemos. Le deseamos suerte y le felicitamos, y el comienza su camino y nosotros el nuestro en sentido contrario.
Viviendas en Espolla, estilo casas pareadas
Preparado para comenzar
Tras unos seis kilómetros de pista, cogemos un sendero que va ganando altura suavemente, siempre con buenas vistas de las montañas de alrededor. Comienza a cambiar el paisaje, estamos un poco más altos y los árboles ya son la vegetación dominante.
La Serra de l'Albera
Por fin, el camino se adentra en el bosque. Se agradece la sombra y vamos bajando poco a poco entre los árboles. ¡ Hasta cruzamos un río !
Por fin
Fauna pirenaica
Al fin un río
Seguimos subiendo y nos acercamos a Requesens, siempre por entre el bosque. El cielo se va tapando cada vez más, no sería raro que lloviera.
Parece que aquí se extrae corcho
Poco antes de Requesens está el refugio libre del Forn de Calç. Mucha gente que hace el GR pasa la noche aquí.
Refugio del Forn de Calç
Continuamos hasta Requesens. Hay un castillo que parece que no está mal, pero hoy no es nuestro objetivo.
El castillo de Requesens
Justo al llegar, cuando dudábamos si parar a tomar algo en el bar que hay abierto, comienza a llover. Consultamos el radar metereológico y vemos que no es poco y que aún durará, así que la decisión es clara.
Una vez visto, continuamos con la última subida del día hasta el Puig Falguers.
Vista hacia el noroeste. ¿ El Canigó al fondo ?
Tras esta subida, ya solo queda la última bajada, por un sendero estrecho, muy irregular e incómodo, hasta La Jonquera, de donde no pongo ninguna foto (podéis encontrar muchas por Internet).
Y hasta aquí la crónica de la etapa. Ahora la crónica de los daños de hoy: resulta que ayer me salió una ampolla en un pié, que curé por la noche. Esta mañana me he puesto un Compeed y he ido haciendo la etapa cada vez con más molestia, que al final ya era dolor. Al llegar a la pensión y examinar la situación he notado que debajo del Compeed se había vuelto a formar la misma ampolla, pero ahora no la podía vaciar. ¿ Que hacer ?. El Compeed no se tiene que quitar, pues lo más probable es que se arranque la piel de la ampolla con lo que la situación sería ya irreversible.
Después de mucho pensarlo y preguntarle a Google, he decidido arriesgarme. Dado que veía muy difícil poder caminar mañana en esta situación, me he puesto a quitar el Compeed muy despacito y con mucho cuidado. Después de casi media hora de microcirugía lo he conseguido (no lo intentéis en casa): la ampolla ha quedado al descubierto intacta. La he vuelto a frenar, y a ver qué pasa mañana. Uno de los consejos de Google es no poner Compeed si al día siguiente hay que pegarse otra caminata, sino poner una gasa, y si vuelve a aparecer la ampolla, volver a tratarla, y así ir repitiendo la operación día tras día. La etapa de mañana es cortita, a ver cómo va porque el tema es ahora mismo mi mayor preocupación.
Y para acabar, una de R.E.M.. Tienen muchas muy buenas, a mi me gusta esta.
Esa ampolla acabara siendo un recuerdo, necesita su tiempo pero se irá...Animo!!!
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